Radiofrecuencia Facial

La radiofrecuencia facial emplea ondas electromagnéticas para generar un calentamiento controlado del tejido y así, fomentar la formación de colágeno.

 

Estas ondas emitidas por el equipo, al entrar en contacto con las moléculas de agua presentes en la piel, cambian su polaridad y aumentan su temperatura. El calor desencadena una reacción fisiológica que incita a la producción de nuevo colágeno y elastina.

 

Paralelamente, el incremento de la temperatura en el tejido hace que las fibras colágenas existentes se acorten de inmediato, a la vez que dilatan los vasos sanguíneos de la zona tratada, lo que fomenta la eliminación de desechos y un mayor aporte de nutrientes y de oxígeno.

 

Con las sesiones periódicas se consigue un rejuvenecimiento de la piel, minimizado de la flacidez y eliminación de los signos de la edad, dejando como resultado un rostro con apariencia más jovial y lozana.

 

El tratamiento de radiofrecuencia es cómodo e indoloro para el paciente, el que puede relajarse mientras percibe una leve sensación de calor en la zona por la que el especialista pasa el cabezal del equipo.

 

La cantidad de sesiones que se requieren en el tratamiento de radiofrecuencia facial dependen de la problemática que se deba corregir, el tipo y estado de la piel, así como la edad del paciente.

 

Por lo general, se recomiendan entre 6 a 10 sesiones, aplicadas una por semana. El tratamiento también contempla un protocolo de mantenimiento que se realiza primero cada 15 días y, luego, se va espaciando a una vez por mes.

 

Beneficios del Tratamiento de Radiofrecuencia Facial

 

La radiofrecuencia facial ofrece muchos beneficios a nivel estético, además del resultado de rejuvenecimiento. Estos son:

 

Estimulación de la circulación sanguínea.

 

Mejora en el aporte de oxígeno y nutrientes.

 

Eliminación de toxinas y desechos.

 

Aumento en la producción de colágeno y elastina.

 

Mejora en el tono y elasticidad de la piel.

 

Reducción de arrugas y líneas de expresión.

 

Drenaje de bolsas y ojeras.

 

Disminución de arrugas de expresión gravitatorias.

 

Piel más tersa, luminosa y turgente.

 

Definición del óvalo facial.

 

Piel más hidratada.

 

Reducción de la grasa acumulada en la papada.

 

Duración de la sesión de 60 minutos.